“…Vivian horas inimaginables cogidos sobre la mano en las poltronas de la baranda, se besaban pausadamente, gozaban la excitacion de estas caricias carente el estorbo sobre la exasperacion. La tercera noche de sopor, ella lo espero con la botella sobre anisado (….), necesitaba un poquito sobre aturdimiento de nunca meditar en su suerte con demasiada intuicion, pero Florentino Ariza creyo que era de darse valor en el camino final.
Animado por esa empeno se atrevio a estudiar con la renuevo sobre las dedos su cuello marchito, el pecho acorazado de varillas metalicas, las caderas sobre huesos carcomidos, los muslos de venada vieja. Ella acepto complacida con los ojos cerrados, aunque sin estremecimiento, fumando desplazandolo hacia el pelo bebiendo a sorbos espaciados. Al final cuando las caricias se deslizaron por su vientre, tenia harto anisete en el corazon.
-Si hemos sobre efectuar pendejadas, hagamoslas –dijo- sin embargo que sea como las personas grande.
La llevo al dormitorio asi como empezo a desvestirse falto falsos pudores con las luces encendidas. Florentino Ariza se tendio bocarriba en la cama, tratando de restablecerse el dominio, una diferente oportunidad carente conocer que hacer con la piel del tigre que habia matado. Ella le dijo: “No mires”. El cuestiono por que sin apartar la ojeada de el gloria raso. -Porque nunca te va a gustar- dijo ella. Continue reading La circulacion del afan, desde lo imaginario, lo simbolico, la palabra desplazandolo hacia el pelo la vivencia amorosa acumulada, puede mas, bastante mas que la perduracion sobre nuestra dermis y no ha transpirado sobre modelos hormonas.