‘La Zandunga’, sobre Fernando sobre Fuentes, 1937.
Cartel sobre ‘Juventud desenfrenada’, de Jose Diaz eticos, 1956.
‘La fuerza del deseo’, sobre Miguel M. flaco, 1955.
‘La legitima’, de Chano Urueta, 1955.
Los anos sesenta asi como setenta del siglo ayer fueron prodigos en demostrar en las pantallas una serie de relatos donde los desnudos femeninos se trastocaban en un muestrario de un celuloide mexicano intrepido asi como reciente –es un declarar. Bellas asi como sensuales figuras igual que Isela Vega o Meche Carreno enarbolaron un gran pantalla sobre destape que resquebrajaba la mojigateria de la censura asi como que, en corto, incluiria impactantes asi como audaces desnudos como las de Lyn May en Tivoli (Alberto Isaac, 1974), Maria Rojo asi como Delia Casanova en El apando (Felipe Cazals, 1975), Julissa en apego disponible (Jaime Humberto Hermosillo, 1978), Blanca Baldo en Angela Morante ?Crimen o suicidio? (Jose Estrada,1978) o Ana Martin en Cadena perpetua (1979), entre decenas de ejem mas. No obstante, para el publico sobre decadas anteriores aquello era impensable y, pese an ello, algunas obras consiguieron rehuir a la censura e hasta generar la fortuna de subgenero de desnudos esteticos.
Al inicio sobre los anos cuarenta como podria ser, existia el “codigo sobre recomendaciones” sobre la Legion Mexicana de la Decencia, impulsada por las Caballeros sobre Colon, quienes tenian autoridad en las supervisores del Departamento de Censura, que por ejemplo sugeria: “Esta prohibido todo circulacii?n oscilatorio de senos, mismamente como el contoneo del cadaver desprovisto agitar los pies. Se deberia renunciar a las escenas que contengan desnudez y no ha transpirado la semidesnudez solo se permitira invariablemente que sea fundamental a la trama desplazandolo hacia el pelo en semejante caso la actitud y actitud mostrada debera ser discreta y no ha transpirado artistica.” A su vez, debian limitarse los besos a las manos asi como la cara con exclusion del cuello, orejas asi como cerviz, asi como nunca se debe ver la boca de los aficionados entreabierta.
Sobre forma insolita, La mancha sobre matanza (1937), escrita por Miguel Ruiz, primer asi como unico largometraje sobre un cineasta de enorme sensibilidad, igual que el pintor Adolfo Best Maugard, nunca solo incluia arriesgados travellings en una lingote de cantina, desplazamientos camara en mano, crudas escenas naturalistas sobre desborde sexual, sino un audaz desnudo integral manejado con inteligencia asi como sin mojigateria muchas, con prostitutas alejadas del arquetipo tradicional, como la misma protagonista Stella Inda, quien se pasea en bragas de seda y bata transparente dentro de su recamara.
En el interior del cabaret llamado asi, La mancha sobre matanza –en realidad el Leda– la mozo se despoja de su largo traje sobre rayon desplazandolo hacia el pelo queda totalmente desnuda. El actor Jose Elias atezado, por lo tanto un extra, le arroja un dilatado velo que ella utiliza Con El Fin De incorporar un matiz sensual a su bailoteo. La camara de Agustin Jimenez y Ross Fisher captura el organismo en un plano cercano que impide tapar su genitalidad; mas aun, cuando uno de los varones le quita el velo, en una escena en la cual se aprecian, en sobreimpresion, las rostros extasiados sobre hombres desplazandolo hacia el pelo hembras mientras se escuchan los acordes de Joaquin Gamboa Ceballos. El filme se estreno seis anos de vida mas tarde, Incluso 1943, en el cinema Politeama, a donde se mantuvo por cuatro semanas, Con El Fin De desaparecer por mas sobre via siglo asi como ser rescatada por la Filmoteca sobre la UNAM en 1994.
En La Zandunga (1937), de Fernando sobre Fuentes, protagonizada por Lupe Velez, diva latina en Hollywood de origen potosino, pasa la decorado insolita durante las preparativos sobre la enlace sobre Marilu (Maria Luisa Zea). Las hembras la llevan a banar al rio, donde chulean su cuerpo humano desnudo. Sobre hecho, se alcanza a apreciar de forma fugaz las nalgas desplazandolo hacia el pelo un seno de la bellisima actriz. Una cosa similar ocurre en Dicen que soy mujeriego (1948), de Roberto Rodriguez. En la secuencia, a donde diferentes hembras se banan en el rio, dentro de ellas la protagonista Silvia Derbez, puede verse a varias jovencitas semidesnudas observadas a lo lejos por la camara del talentoso estadunidense afincado en Mexico, Jack Draper.
La fuerza (y el triunfo) del anhelo
Mas tarde, al termino del sexenio alemanista asi como en franca capacidad con la inaugural television, la censura filmica acepto los primeros desnudos en cintas de adultos, aunque evito ensei±ar el pubis femenino Con El Fin De concentrarse solo en los pechos de actrices novatas asi como algunas otras de importancia, igual que Columba Dominguez. De este modo, Durante la reciente circunstancia en que el celuloide mexicano abordo el erotismo afuera del terreno del cabaret y del prostibulo; es decir, en el escenario del drama mundano desplazandolo hacia el pelo con personajes de clase media en mejora, resulto un atroz prueba. Los hermanos Pedro asi como Guillermo Calderon decidieron alcanzar al margen sobre lo permitido pero, horrorizados ante su personal “atrevimiento”, desnudaban mujeres para despues sermonearlas, segun una grupo de curiosos relatos sobre desnudos “artisticos” desplazandolo hacia el pelo estaticos, como comparacion de un erotismo femenino exanime e insensible.